jueves, 11 de abril de 2013

¿Adiós pesadillas?


   Parecía tan real… Tú y yo sobre un acantilado, mirándonos y nada más. Una incoherente brisa nos abraza sustituyendo a nuestros brazos.
   Las estrellas caían a nuestro alrededor arrebatando el brillo a tus ojos. La luna pedía ser nuestra cama, aunque para nosotros sólo era un estorbo.
   Sentía que nada existía, sólo tú. Pero faltaba algo: una palabra, una sonrisa o una caricia. Estabas tan serio escrutando mi rostro con el ceño fruncido…
   Aún estando a mi lado te notaba terriblemente lejos. Casi necesitaba rozarte, susurrar tu nombre,… Mas este es un tabú en mis labios. Un secreto bien guardado, aunque no soy capaz de apagarlo en mis venas.
   No hablabas y tus palabras resonaban una y otra vez como un extraño eco incapaz de desvanecerse. Veía tu cuerpo de Adonis y únicamente deseaba morir al besar cada centímetro de tu piel…
   Era como una estatua de piedra…

jueves, 7 de marzo de 2013

Juego de rol

   Tátase esta de una noche se sueño. Tus ojos y tus besos caen sobre el tablero negro como dados de veinte caras sin números impares, mi opción predilecta.
   Como en un fatídico juego de rol, imagino ser un personaje merecedor de tus caricias, cuya historia trancurre a tu alrededor, cual verso sin palabras.
   Una hermosa fantasía en la que ofrecer mi vida para facilitar tu juego.
   Lanzo de nuevo los dados de la posibilidad con la mano izquierda en busca de suerte. Dos... Sin esperanza... Caigo como hojas bajo la espada del enemigo ficticio.
   Tirada en mi propia imaginación, desangrándome sobre las espinas de una mar ígneo, te veo luchar con valor, olvidando mi cuerpo. Hubieses tenido la oportunidad de salvarme, mas no te culpo de dejarme morir.
   Sólo soy un estorbo. Nunca quise entorpecer tus pasos. Me conformo con observarte desde el otro lado de la mesa, mientras mi personaje desaparece en el olvido...

lunes, 25 de febrero de 2013

Palabras un tanto hipócritas

   No quiero verte. No, no quiero. No te necesito, no te busco. Te encuentro, te pierdo. No existes en la superficie de mi alma.
   No vives en miss manos, ni en mis labios. Tu nombre nunca fueron mis suspiros. Tampoco la causa de mi insomnio.
   Tus palabras no son mis sonrisas. Ni tus miradas un escalofrío recorriendo mi piel. Para mi corazón no eres nada, no eres nadie. No eres sus versos ni sus pinceladas. Jamás fuiste su sueño. En su existencia nunca quiso que tu nombre estuviera escrito por todo mi cuerpo...
   ¿Te quiso? No podría quererte... ¿Demasiado poco? Sí...

   ¿A quién pretendo engañar...?

sábado, 2 de febrero de 2013

Un mar en calma

   En este dia, en el cual las energías me han abandonado, el mar se funde en armoniosa perfección con el cielo gris en el horizonte.
   Es extraño, hermoso, atrayente y relajante... Siento una profunda paz en mi corazón, tras el amargo vacio que me ata.
   Mientras tanto, sus ojos vuelan hasta mí, en una imagen translúcida que anegan mi mente como gotas de rocío.
   No sopla ni una brizna de viento... Sentada sobre la arena mojada, con los cascabeles que cuelgan de mi pelo totalmente inmóviles, escucho el lejano rumor de un mar en calma. Las olas me llaman... Podría ser...
   Las suaves aguas me rodean sin llegar a rozarme y su mirada se hunde bajo su sal. Me acerqué a aquel delirio marino, obligando al agua a humedecer mi piel hasta alcanzar el lugar donde habían desaparecido apuellas preciosas joyas.
   Los veía, bajo el mar, observándome fijamente. Dejé que las aguas me tragasen sin dejar de verlos... Hundiéndome con ellos y en su vivaz esencia...

lunes, 14 de enero de 2013

Destructor

Mientras este cigarro, pútrido y atenazador, se cosume entre mis labios negros, las lágrimas vuelan hasta el dulce papel, emborronando la tinta.

Un líquido rúbeo, que emana de mis dedos cortados, mancilla mi fiel y dorada pluma de cuervo en busca de consuelo.

Y es que el sucio viento de tus palabras rasga y destroza lo poco que queda intacto de mi alma. Y créeme que es una tortura. Cuando mi corazón late lo paras. Cuando lo detienes desapareces... Y cuando desapareces me lo arrancas...

En el espejo de mis ojos sólo se refleja una palabra y está rayada por mis propias uñas. DOLOR, escrita en mayúscula y con restos de sangre...

Y tras estas letras existe un vacío profundo. Una espiral sin fin, de donde escapan los demonios que se acurrucan en mi cama.

¡Desaparecer necesito!

Pero... Observa... Un nuevo amanecer...

viernes, 11 de enero de 2013

XV AN



   Otras noche más… Mis párpados han olvidado como cerrarse y el sueño no sabe encontrarme. La imagen de tu mirada se presenta ante mí, volando a mi alrededor sin dejarme ver más allá.
   Confunde todos mis sentidos mientras me ahogo en tu pureza. Me mata y revive a cada instante, cuando mi corazón cae como ceniza en el mar de tus manos.
   Ya no sé moverme, ni respirar… Me asfixio en el no sacar valor para decirlo y en el hecho de saber que me estamparé de bruces si lo intento. No recuerdo lo que es verte sin que mi alma se arroje a un pozo de mármol sin cuerda ni cubo. Se aferra a tu piel, como si tuyas fueran tus manos, y no puede soltarte.
   Pero cada vez que se hunde en ese agujero, la carne se desgarra por el ácido de la locura… Lentamente… Para sentirte hasta el final… Para ahogarse con una sonrisa… para desaparecer con el recuerdo de tu voz susurrando mí nombre…

domingo, 16 de diciembre de 2012

Frío, te siento perfecto

Frío, te siento perfecto.
El contraste de tus dedos
contra mi piel templada
estremece cada pedazo de mi alma.

Y tus témpanos de hielo
muerden mi cuello con dientes
en la fina y elegante soledad
de tus brazos tranlúcidos.

En el vacío de la oscuridad
cubre de besos mi espalda
dejando caer la humedad 
de tu lengua sobre mi columna.

A veces, incluso, me permites
entrever tus ojos, mientras
aprisionas a mi cuerpo frente al suelo
con una de tus poderosas manos.

El sentir tu aliento susurrando
palabras sin voz en mi boca
y las cadenas de tu garganta
rozando mis párpados me seduce.

Tu cuerpo se convierte
en una tentación inalcanzable,
gracias a las férreas cadenas
que mi propia mente ha impuesto...

Simplemente muero bajo tus caricias
retorciéndome al mismo son
con mi mente dando apodo a tus rizos
y mis labios gritando tu nombre.